Una imatge i mil paraules
Para comprender el mundo que nos rodea la humanidad ha seguido un proceso natural de separación y clasificación taxonómica de todos los elementos del mundo natural. Las bellas artes, las artes escénicas, literarias, y musicales, recibieron el mismo tratamiento por parte de los académicos y estudiosos que, desde la edad antigua, han ordenado las expresiones artísticas inherentes a la condición humana.
Nuestra sociedad contemporánea, pero, cada vez es más compleja. Las estructuras y convenciones que han servido para explicar el funcionamiento de nuestro mundo tambalean y los artistas, respondiendo a esta transformación convulsa, deshacen las barreras entre las disciplinas fundiendo y combinando medios expresivos y materiales. La palabra se hace pintura, la poesía se hace escultura y un trazo de pincel se hace narración.
La belleza de la poética visual inclasificable se concentra en la selección de piezas que forman parte de la tercera exposición en Fluidra. En obras de diferentes técnicas y formatos, los artistas unen palabras que evocan sonido, y expresiones plásticas aparentemente mudas, transfiriendo las calidades de uno en el otro, haciendo resonar, en una colaboración íntimamente lírica, el lenguaje artístico de nuestro presente.
Os invitamos a leer los libros de vidrio de la Julieth Rodriguez, las poesías fotográficas de inspiración surrealista de Lorena Ruiz, los collages en prosa de Marisa Mestre, los poemas ilustrados de Lluís Cadafalch y las poesías minimalistas en clave milenial de Kenjiro Granados. Los rastros de libros ya ilegibles de Aurelio San Pedro son una representación física de los rastros de la memoria que recogen conceptualmente Carlos y Maria Herraiz. ¡
¡Gracias y esperamos que lo disfrutéis!